Macroeconomía

Perspectivas de Gestión de Activos para 2025: Un Nuevo Equilibrio

20 de noviembre de 2024 | 7 minutos de lectura
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Este artículo forma parte de nuestras Perspectivas para 2025: Razones para Recalibrar.

Cuestión de Equilibrio

Tras un par de años de inflación y tipos de interés elevados, los desequilibrios macroeconómicos se han atenuado. La inflación ha caído sin que se produzca una recesión mundial, y los bancos centrales han iniciado ciclos de flexibilización. Esperamos que los recortes de tipos continúen en la mayoría de los mercados desarrollados y emergentes en 2025, aunque a distinto ritmo, antes de asentarse finalmente a un nivel más alto que en el último ciclo de tipos bajos.

Mantenemos la visión prudentemente optimista de que las principales economías pueden alcanzar un nuevo equilibrio de crecimiento sostenido a medida que los bancos centrales relajan de manera gradual la política, pero los riesgos de la cola de tipos podrían desestabilizarlo todo. Los mercados están sopesando las posibles repercusiones que la agenda legislativa de Donald Trump, que aún no está clara, tendría en las políticas y en las carteras. Existe la posibilidad de una política fiscal más laxa y de medidas de fomento del crecimiento, como una rebaja de los impuestos a las empresas y una regulación más flexible, pero también la posibilidad de un proteccionismo comercial que podría actuar como lastre para el crecimiento y provocar una inflación temporalmente más alta. Las fluctuaciones en los datos económicos pueden dar lugar a episodios bajistas impulsados por el crecimiento, como la volatilidad de agosto. Los conflictos en Europa del Este y Oriente Medio suponen, por encima de todo, un alto coste humanitario, pero una intensificación de estos conflictos también podría causar disrupciones en las rutas comerciales y afectar a los precios de las materias primas.

En nuestra opinión, el entorno actual justifica una recalibración de las carteras de inversión. El uso de un conjunto de herramientas amplio, diverso y global tanto en mercados públicos como privados puede ayudar a obtener resultados positivos y a gestionar el riesgo en los próximos trimestres. Vemos motivos para reforzar los bonos, ampliar los horizontes de renta variable, explorar vías alternativas y detectar oportunidades en un contexto de disrupción. Antes de entrar en materia, resumimos a continuación nuestras perspectivas sobre las posibles vías que seguirán las principales economías. 

El aterrizaje suave en EE. UU. sigue siendo nuestra hipótesis de base

La economía estadounidense mantiene su resiliencia según se acerca a 2025. La inflación casi ha vuelto al objetivo del 2 % de la Reserva Federal (Fed) y la rigidez del mercado laboral se ha relajado. Nos inclinamos por el aterrizaje suave como nuestro escenario de base en un contexto de oportunidades de final de ciclo y riesgos persistentes de la cola de tipos. La Fed realizó su primer recorte de 50 pbs del ciclo en septiembre, al que siguió otro de 25 pbs en noviembre, que provocó una caída del tipo de los fondos federales al 4,5-4,75 %.1 Prevemos recortes adicionales a lo largo de 2025, siempre que la inflación continúe disminuyendo, lo que potencialmente iniciará un ciclo de flexibilización que podría concluir a finales de año.

Una segunda presidencia de Trump implica riesgos de inflación al alza debido a la posible imposición de aranceles, que podría llevar a la Fed a hacer una pausa y adoptar un ritmo de recortes más lento. Sin embargo, creemos que es poco probable que se reanuden las subidas de tipos de interés siempre que las expectativas de inflación se mantengan estables. Aunque la política poselectoral será determinante, esperamos que el mercado laboral y el consumo sean factores críticos para la economía, las decisiones de política de la Fed y la dirección del mercado en los próximos meses. Al igual que los bancos centrales, seguimos pendientes de los datos y estamos alerta ante las diversas posibilidades a partir de aquí. Si bien el aterrizaje forzoso, o recesión, no es nuestro escenario de base, el riesgo de tal escenario aumentaría en caso de graves disrupciones en el comercio mundial. También prevemos un mayor enfoque en la ampliación de los déficits estadounidenses y la sostenibilidad del aumento de los costes por intereses del Gobierno.

Esperamos que el mercado laboral y el consumo en EE. UU. sean factores críticos para la economía, las decisiones de política de la Fed y la dirección del mercado en los próximos meses.
Calendario de reuniones de los bancos centrales en 2025Calendario de reuniones de los bancos centrales en 2025

Fuente: Goldman Sachs Asset Management. Reserva Federal de EE. UU., Banco Central Europeo, Banco de Inglaterra y Banco de Japón. A 1 de noviembre de 2024.

Esperamos más recortes en los mercados desarrollados

En la zona euro, la pérdida de impulso económico y una desaceleración más pronunciada de las presiones inflacionarias llevaron al Banco Central Europeo (BCE) a relajar la política por tercera vez en el ciclo en noviembre, tras las rebajas implementadas en junio y septiembre.2 De aprobarse, la imposición de aranceles generalizados por parte de EE. UU. podría ser un lastre para el crecimiento económico europeo, lo que conduciría a recortes de tipos más rápidos y amplios por parte del BCE si los datos son peores de lo esperado. La reelección de Donald Trump también podría dar lugar a un nuevo impulso del gasto en defensa y a presiones relativas a la seguridad de Europa, que se sumarían a las dificultades fiscales existentes. En el Reino Unido, la inflación continúa desacelerándose, si bien por debajo de las previsiones en septiembre.3 Después de su primer recorte de tipos en agosto, el Banco de Inglaterra (Bank of England, BoE) ha aplicado su segundo recorte de este ciclo en noviembre, reduciendo el tipo oficial del 5,00 % al 4,75 %, debido a la atenuación continua de los riesgos de inflación. El ritmo de los recortes de tipos podría acelerarse a lo largo de 2025 si el impacto en el crecimiento económico del presupuesto del Reino Unido es menos significativo de lo esperado y si las presiones inflacionarias internas siguen normalizándose. Otros bancos centrales, incluido el Banco de Canadá y el Riksbank de Suecia, también están adoptando una postura prudente. Por su parte, Japón sigue siendo un país atípico en el conjunto de las economías. La fuerte dinámica entre salarios y precios subyacente sugiere una mayor normalización de las políticas por parte del Banco de Japón (Bank of Japan, BoJ), y prevemos ajustes graduales al alza de los tipos en 2025 a medida que disminuya la incertidumbre electoral. 

Se está produciendo una flexibilización en la mayoría de los mercados desarrollados y esperamos que continúen los recortesSe está produciendo una flexibilización en la mayoría de los mercados desarrollados y esperamos que continúen los recortes

Fuente: Macrobond, Goldman Sachs Asset Management. Variación en lo que va de año (year-to-date, YTD) a 13 de noviembre de 2024. Previsiones a 9 de noviembre de 2024.

China implementó políticas para estabilizar el sector inmobiliario y reactivar la demanda nacional a finales del tercer trimestre de 2024. Esto provocó una respuesta rápida y enérgica del mercado financiero, que se está atenuando en el cuarto trimestre de 2024.4 Las medidas de estímulo indicaron que los legisladores se han centrado en los objetivos de crecimiento con convicción, en gran medida en respuesta a los persistentes desafíos económicos cíclicos y estructurales. Queda por ver exactamente cuánto estímulo fiscal adicional se anunciará en los próximos meses y con qué eficacia se implementarán las medidas de estímulo. Las medidas de flexibilización de las políticas anunciadas al finalizar la reunión del Comité Permanente del Congreso Popular Nacional de China en noviembre decepcionaron con respecto a unas expectativas elevadas,5 pero el Gobierno central tiene un margen considerable para la financiación de la deuda y los aumentos del déficit en 2025. La reelección de Donald Trump y el aumento de los riesgos de imposición de aranceles podrían ejercer una presión adicional sobre los legisladores chinos para impulsar el crecimiento. Al mismo tiempo, un entorno de exportación más hostil podría obligarles a centrarse en impulsar el consumo interno como motor clave de crecimiento económico de China. Continuaremos haciendo un seguimiento de los catalizadores macroeconómicos de China antes de las reuniones de las “Dos sesiones” en marzo de 2025.

La flexibilización se prolonga en los mercados emergentes

Una postura más prudente por parte de la Fed abrió la puerta a la flexibilización en los mercados emergentes (ME) en la segunda mitad de 2024, y los bancos centrales cruzaron esa puerta. En Asia, los mercados sensibles al ciclo de la Fed, como Corea del Sur y Tailandia, recortaron los tipos en el cuarto trimestre de 2024.6 En los últimos meses, también se han aplicado rebajas de tipos en Sudáfrica y México. Prevemos que los ciclos de recorte de tipos de los ME se amplíen en 2025. En general, el crecimiento de los ME se ha mantenido relativamente resistente y la inflación está muy por debajo de los picos de 2022. Sin embargo, la apreciación del dólar estadounidense tras la contundente victoria republicana, que refuerza la posibilidad de subida de los aranceles, puede animar a los responsables de la política monetaria de los ME asiáticos a ser más cautelosos a la hora de recortar los tipos, dada su preferencia por divisas relativamente estables frente al dólar estadounidense. La política fiscal es una fuente de preocupación en algunos ME, incluido Brasil, donde la inflación sigue siendo elevada y la política monetaria es divergente. Sin embargo, el rendimiento fiscal general en los ME ha sido menos expansivo que en los mercados desarrollados (MD) en los últimos años, incluso durante la pandemia. Mientras tanto, los bancos centrales de ME siguen impulsando la demanda de oro como protección contra las crisis geopolíticas y financieras.7

Señales a Vigilar

1. Consumo y mercados laborales

Actualmente, los consumidores se están beneficiando de la rigidez de los mercados laborales, los sólidos balances de los hogares y la recuperación de la confianza. La caída de la inflación y el alto porcentaje de empleo también respaldan el crecimiento real de los ingresos. Sin embargo, hay variaciones entre países. Los ratios de servicio de deuda siguen siendo bajos en Japón, EE. UU. y la zona euro, pero han aumentado en Australia, Canadá y el Reino Unido debido a la mayor proporción de hipotecas a tipo fijo con plazos más cortos en estos países. En general, los consumidores siguen gastando, pero son cada vez más selectivos.

2.Los primeros 100 días de Trump

Mientras los inversores consideran lo que pueden suponer para sus carteras los cambios de política tras las elecciones, creemos que los primeros 100 días de la administración Trump serán cruciales para evaluar las prioridades legislativas. De implementarse, los aranceles pueden afectar al crecimiento y a la inflación a través de una variedad de canales directos e indirectos. Los aranceles específicos sobre productos chinos podrían tener únicamente un impacto limitado en la inflación. La imposición de aranceles universales más amplios a todas las regiones, incluida Europa, pueden amplificar estos efectos y actuar como lastre para el crecimiento. La reelección de Trump también puede dar lugar a un nuevo impulso del gasto en defensa y seguridad nacional en Europa, que se sumaría a las dificultades fiscales existentes. La respuesta internacional y las represalias ante la subida de aranceles siguen siendo difíciles de predecir. 

3. Dirección del dólar

El dólar estadounidense tiende a apreciarse cuando la economía estadounidense es fuerte y crece más rápido que otras economías. Nuestro indicador de actividad actual sigue mostrando un crecimiento por encima de la tendencia en Estados Unidos, mientras que el crecimiento en otras grandes economías se acerca a, o está por debajo de, la tendencia. Si la nueva administración de Trump impone aranceles más altos y a esto se suman modestos recortes fiscales adicionales, más gasto federal y una regulación más laxa, creemos que la fortaleza del dólar persistirá. Dado que el dólar también tiende a apreciarse cuando las condiciones de riesgo empeoran a escala global, una mayor incertidumbre sobre la política comercial durante la segunda presidencia de Trump podría respaldar el dólar.

 

Para obtener más información sobre nuestras perspectivas de inversión para 2025, consulte Reforzar los BonosAmpliar los Horizontes de Renta VariableExplorar Vías Alternativas y Disrupción desde Todos los Ángulos y las posibles fuentes de rentabilidades atractivas que podrían generar.

 

Reserva Federal de Estados Unidos. A 7 de noviembre de 2024.
Banco Central Europeo, Bloomberg. A 17 de octubre de 2024.
Banco de Inglaterra, Bloomberg. A 16 de octubre de 2024.
Bloomberg, Goldman Sachs Asset Management. A 7 de octubre de 2024.
Goldman Sachs Global Investment Research. A 8 de noviembre de 2024.
Reuters. A 28 de octubre de 2024.
Goldman Sachs Global Investment Research. A 30 de septiembre de 2024.

Perspectivas de Gestión de Activos para 2025: Un Nuevo Equilibrio
“Un Nuevo Equilibrio” forma parte de nuestras Perspectivas para 2025: Razones para Recalibrar. Lea nuestras perspectivas en su totalidad.
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